El pasado 20 de enero FICAS localizaba el cadáver de un águila real, muerta por electrocución, reposaba apoyada en la estructura de un apo...
El pasado 20 de enero
FICAS localizaba el cadáver de un águila real, muerta por electrocución, reposaba apoyada en la estructura de un apoyo eléctrico de tipo bóveda, considerado seguro para aves de gran tamaño. Su muerte pudo producirse el día anterior, cuando por fin la nieve llegaba a nuestras montañas. El águila busco refugio, ante las inclemencias del tiempo, en el interior de la bóveda de un tendido eléctrico de la Campiña de Guadalajara.
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Foto: FICAS |
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Fotos: FICAS |
El segundo caso de dio en Albacete
Es el último episodio de muerte de aves por culpa de los tendidos eléctricos en esta provincia. Solo en 2018, un total de 266 aves murieron por esta causa, según cifras que la Sociedad Albacetense de Ornitología (SAO) ha trasladado recientemente en el transcurso de una jornada informativa bajo el lema ’Aves y tendidos eléctricos. Siguen las muertes’, según ha informado
eldiario.es.
Julia Giménez, miembro de SAO, recordaba que los tendidos eléctricos no discriminas a las especies protegidas de las que no lo están, y tampoco a las que están en peligro de extinción. “Hay desde águilas imperiales, hasta águilas perdiceras, búhos reales,…”, enumeraba.
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Fotos: Juan Antonio Tabernero Moreno
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Fotos: Juan Antonio Tabernero Moreno
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