Un águila perdicera electrocutada cuelga del apoyo de un tendido eléctrico. Foto: SIECE. Plataforma SOS Tendidos Eléctricos ...

Nace la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos

 


Un águila perdicera electrocutada cuelga del apoyo de un tendido eléctrico. Foto: SIECE.


Plataforma SOS Tendidos Eléctricos


Nace la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos frente a una de las grandes amenazas para la biodiversidad española



· Nueve entidades relacionadas con la conservación de la naturaleza alertan sobre el grave impacto de los tendidos eléctricos en la avifauna.


· Cientos de miles de aves, incluidas especies amenazadas, mueren cada año en España al electrocutarse en los postes o chocar contra los cables.



Madrid, 14 de septiembre de 2016 / Nueve entidades relacionadas con la conservación de la naturaleza han presentado hoy en Madrid la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos. Con esta acción se pretende alertar a la opinión pública sobre la gravedad del problema de la electrocución y la colisión de la avifauna en los tendidos eléctricos, que causa la muerte anualmente de cientos de miles de aves en España. 

Un Agente de Medio Ambiente examina un águila real electrocutada. Foto: AEAFMA.

 “Queremos centrar la atención sobre la que, a día de hoy, es la principal causa de muerte no natural a la que se enfrentan algunas de nuestras especies de aves más amenazadas, como son el águila perdicera o de Bonelli y el águila imperial ibérica”, indican los impulsores de esta iniciativa. Durante los últimos 15 años se estima que en España han muerto electrocutadas, como mínimo, más de 200 águilas perdiceras y más de 120 águilas imperiales, una situación insostenible que pone en jaque todos los esfuerzos por recuperar y estabilizar la población de ambas especies amenazadas.

La nueva plataforma también exigirá a administraciones públicas y compañías eléctricas que asuman su responsabilidad aplicando soluciones eficaces y duraderas. Además, se pondrá a disposición de la sociedad toda la información y experiencia acumuladas por la plataforma.

En nuestro país se trabaja desde hace décadas en la identificación y corrección de tendidos eléctricos peligrosos para las aves, lo que por ejemplo contribuyó en su momento a salvar de la extinción a una rapaz tan emblemática como el águila imperial ibérica. Pero por desgracia esta línea de trabajo no se ha desarrollado con la ambición y efectividad necesarias. En muchas ocasiones, una mala ejecución de las medidas correctoras conlleva que en algunos de los apoyos (postes) corregidos se sigan produciendo electrocuciones de aves.

Búho real muerto por electrocución junto al poste de un tendido eléctrico. Foto: SIECE.

 Tampoco el largamente esperado Real Decreto aprobado en 2008, que debía reactivar la aplicación de medidas en tendidos eléctricos para la protección de la avifauna, ha supuesto el cambio que se pretendía. Un indicador de la gravedad del problema es que más de un millar de aves afectadas por electrocución o colisión en tendidos eléctricos siguen ingresando cada año en los centros de recuperación de fauna salvaje españoles.

Por otra parte, la necesidad de fuentes de energía renovables que contribuyan a luchar contra el cambio climático implica el desarrollo de la red eléctrica y la instalación de nuevos tendidos que seguirán causando la muerte masiva de aves, por lo que es imprescindible el establecimiento de nuevas soluciones que garanticen su seguridad.

Los cadáveres de dos cigüeñas blancas yacen junto al apoyo de un tendido eléctrico. Foto: SIECE.

De la frustración a la movilización

“La frustración generada ante la persistencia de un problema de tal magnitud para nuestra biodiversidad ha llevado a articular un frente común desde la sociedad civil para trabajar con el objetivo de eliminar la lacra que, para las aves, suponen los miles de kilómetros de tendidos eléctricos peligrosos que se reparten por toda la geografía española”, explicó hoy la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos.

Las nueve entidades que la forman son en su mayoría asociaciones de defensa del medio ambiente (Ecologistas en Acción, FCQ, SEO/BirdLife, SIECE y WWF España), pero también están presentes otros profesionales y colectivos dedicados a la conservación de la biodiversidad, como los Agentes Forestales y Medioambientales (AEAFMA), los hospitales de animales salvajes (AMUS y GREFA) o medios de comunicación especializados (revista Quercus). 

Examen termográfico de un águila imperial víctima de electrocución. Foto: GREFA.

“Hoy es un día importante para quienes formamos esta plataforma, a quienes nos une el convencimiento de que más pronto que tarde podremos dar lugar a avances muy significativos en el camino de atajar la muerte masiva de tantas aves que se siguen electrocutando en los apoyos o chocando en los cables”, indicó la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos.



Logotipo de la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos.

Integrantes de la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos (por orden alfabético):

- Acción por el Mundo Salvaje (AMUS)
- Asociación Española de Agentes Forestales y Medioambientales (AEAFMA)
- Ecologistas en Acción
- Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ)
- Grupo para la Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA)
- Revista Quercus
- SEO/BirdLife
- Sociedad Ibérica para el Estudio y Conservación de los Ecosistemas (SIECE).
- WWF España

Un busardo ratonero electrocutado yace bajo un tendido. Foto: SIECE.

Estas son las cinco peticiones inaplazables realizadas desde la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos

1.  Se debe promulgar una normativa electrotécnica de aplicación básica en todo el Estado que garantice eficazmente la protección de las aves. Para ello, es urgente mejorar el Real Decreto 1432/2008 que, hasta la fecha, no ha conseguido solucionar eficazmente la mortalidad de aves en los tendidos eléctricos y dictaminar las responsabilidades legales por este motivo.

2. Las grandes compañías eléctricas son las beneficiarias económicas de la explotación de las líneas eléctricas y por lo tanto las responsables ambientales de la mortalidad de aves que causan con su actividad empresarial. Deben por ello asumir el coste de la adecuación de sus instalaciones para compatibilizar su negocio con la conservación de la avifauna.

3. Las administraciones competentes en materia de conservación de especies silvestres deben asumir su responsabilidad en la solución de este grave problema. Es necesario que los responsables ambientales de las comunidades autónomas identifiquen los puntos más problemáticos de mortalidad, exijan su modificación o aislamiento y se impliquen activamente en la solución del problema.

4. La mortalidad por electrocución de aves es un problema tan acuciante que se debe preparar un plan de actuación para la corrección de los miles de kilómetros de tendidos peligrosos que se reparten por la geografía española. En áreas con especial riesgo de colisión de aves no se deben instalar nuevos tendidos eléctricos aéreos y se deben modificar los existentes soterrándolos o instalando marcas visuales (balizas salva-pájaros) duraderas y eficaces.

5. La autorización administrativa de nuevos tendidos eléctricos debe tener en cuenta el riesgo de electrocución y colisión de aves y deben incluirse medidas correctoras de eficacia comprobada que eliminen o minimicen la incidencia de los nuevos tendidos sobre la avifauna.